La combinación de queso de cabra y dulce de membrillo es todo un clásico renovado, perfecta para un postre elegante y lleno de sabor.
Aquí os dejamos una receta fácil y deliciosa para una Mousse de Queso de Cabra con Dulce de Membrillo, ideal para servir en vasitos individuales o como parte de un postre más elaborado.
INGREDIENTES:
Para la mousse:
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200 g de queso de cabra cremoso (sin corteza)
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200 ml de nata para montar (mínimo 35% MG)
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3 cucharadas de azúcar (ajustable al gusto)
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2 hojas de gelatina neutra (o 1 cucharadita de gelatina en polvo)
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1 cucharadita de ralladura de limón (opcional, para frescor)
Para la capa de membrillo:
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150 g de dulce de membrillo (artesano, preferiblemente)
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2-3 cucharadas de agua o zumo de naranja para aligerar
Decoración (opcional):
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Nueces picadas
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Hojitas de menta
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Galletas desmenuzadas
ELABORACIÓN:
Preparar la gelatina:
Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante unos 5 minutos. Si usas gelatina en polvo, hidrátala con 2 cucharadas de agua. Reserva.
Preparar la mousse:
En un cazo, calienta ligeramente el queso de cabra con el azúcar y la ralladura de limón hasta que esté cremoso (no debe hervir). Retira del fuego y añade la gelatina escurrida (o disuelta si es en polvo). Remueve bien hasta integrar completamente. Deja templar.
Mientras tanto, monta la nata hasta que quede firme. Incorpora la mezcla de queso templada poco a poco, con movimientos envolventes, para mantener el aire.
Reparte la mousse en vasitos o copas individuales. Lleva al frigorífico durante al menos 4 horas para que cuaje bien.
Preparar la capa de dulce de membrillo:
Corta el dulce de membrillo en trozos pequeños y colócalo en un cazo con un poco de agua o zumo de naranja. Calienta a fuego suave hasta que se derrita y forme una crema espesa. Deja enfriar ligeramente y vierte sobre la mousse ya cuajada.
Decorar y servir:
Justo antes de servir, puedes decorar con nueces picadas, hojas de menta fresca o un toque crujiente con galleta desmenuzada. ¡Y a disfrutar!